Hay un solo Dios: Padre, Hijo, y Espíritu Santo, una unidad de tres Personas coeternales.
Dios es inmortal, todopoderoso, omnisciente, sobre todo, y omnipresente. Es infinito y más allá de la comprensión humana, pero conocido a través de su auto-revelación.
Dios, que es amor, es por siempre digno de adoración y servicio por parte de toda la creación.
(Gen. 1:26; Deut. 6:4; Isa. 6:8; Mat. 28:19; Juan 3:16 2 Cor. 1:21, 22; 13:14; Ef. 4:4-6; 1 Pedro 1:2.)